egon nian

una noxe de extravio lokalizado. será peor el remedio que la enfermedad, será que es un defecto, y lo acepto, defecto, de facto, aunke digáis y repitáis, descarados, no es un defecto, que sí coño. y de donde salía toda esa gente, serían los paus, los txoznas, los yoes multiplicados en un tiempo no unidad. decidme como se grita con la boca cerrada, eske olvidé lo que acababa de pensar, dicen que pasa con ciertas sustancias, sustantivos de mecedora, espuma de cava castanplán, atente a bocalizar esos bocablos, galleta salada. si ni las señales de humo sirven entre humo, cómo entenderse, extender sábanas, planchar para mañana, dormir para despertar, no dejar que los ojos se cierren, si es que no estaban antes cerrados, y descubrir la fórmula de los límites, si estar soñando en realidad, si saber que no se acaba, si distinguir por un instante de mundos para lelos, si sumar 15 años entre los tres, qué digo tres, tanta gente cabía! y donde se habían metido, kiza en tus fosas nasales, kiza madriz, kizá vini vedi vinci. y a quién no le gustaría bailar una trikitrixa a las tres de la mañana en mitad de un semáforo en verde, una calle ancha de madrid, dejando constancia en pixeles organizados, milicia del absurdo, guerrilla de los submundos, poco pan y máximo circo. a ratos pret a porter, a ratos cambiame la gorra, a ratos posa para esa foto, o terraza ke te roza, la noche está soleada akí al laíto del mar, te imaginas?