asimetrik anderirorl printzi - peko erriñua

gal zaileen gobernurik gabeko erri mailako esku alde oinuragarrian sartu berri duzu anka t'erdi. galerarik gabeko galeoia, galtzaile irribarrez marraztutako bileteak dira euri, korronte, olatu, itsasgorako kontu kontari. utzi ba itzik ordainetan, arantzel.

divendres, d’agost 10, 2007

enfiló el bolígrafo y al fín comenzó a escribir en una hoja virgen de su coaderno. sentía lástima de sí mismo, escribió, siento lástima de mí mismo, no soy capaz de encajar un pensamiento entre las líneas, nada que salga de mí es digno ya para ser contado. y le daba vergüenza verse sentado por costumbre en aquel café, escribía, me da vergüenza que me vean aquí sentado como cada día, bolígrafo en mano ante tí, hoja en blanco, dirimiendo, eligiendo, descartando cada idea, todos y cada uno de los comienzos que se atisban, atisbar, atisbar, atisban. obligado a hablar de sí mismo de esta manera tan patética, escribía, así parecerá que me inspiro, encurvado ante la página, en vez de perder la mirada en las demás mesas, suavemente sobre esas piernas bajo la falda. y todo irá bien, seguirán pensando en él como en el poeta, el poeta ocupando su espacio, pensaba, mi humo, el leve balanceo del bolígrafo, y seguirán charlando tranquilos, como simples caminantes en redondo, incluso ocurriera que me inviten a algún controvertido tema, confiados a mis perfectos renglones.

entonces él paró, fundió su bolígrafo en un punto, quizás una coma, puede que aparte. paró y miró a su alrededor, sobre la luz cálida del café. todo iba bien, cada pieza en su aposento. lo apuntó, cada pieza en su aposento, aunque también podría ser viceversa, cada aposento se acomoda en su pieza. encajando, encajando. ya nadie dudará. puedo sonreir a la camarera cuando se acerque sonriente a interrumpir mi disertación para recoger la taza y vaciar el cenicero. puede sonreírse y cerrar el coaderno. encender otro pitillo y perderse suavemente en esas piernas, bajo la falda. todo sigue igual, cada pieza en su aposento.